2005/07/24

Entre más empaques envíe , más posibilidades tendrá de ganar

"Entre más" es una expresión incorrecta que se usa mucho en nuestro país. Lo correcto es "mientras más" o "cuanto más".

Desafortunadamente esta palabra no existe

Desafortunadamente es una palabra que no existe y debe remplazarse por infortunadamente o desgraciadamente. Pero sí existe el término desafortunado.

Telesférico de Monserrate

Algunas veces vemos escrita la palabra “telesférico” (de Monserrate), con una s de más como si tuviera relación con esfera.

Teleférico viene de tele, que significa lejos, a distancia y ferre, conducir, llevar. En caso de duda en una palabra un buen consejo es compararla con otra que tenga similitud en su etimología. En este caso no decimos “telespatía” ni “telesgrama”, ni “telesvisión.

2005/07/22

Meterse en camisa de once varas

La locución tuvo su origen en el ritual de adopción de un niño, en la Edad Media. El padre adoptante debía meter al niño adoptado dentro de una manga muy holgada de una camisa de gran tamaño, tejida para la ocasión, sacando al pequeño por la cabeza o cuello de la prenda. Una vez recuperado el niño, el padre le daba un fuerte beso en la frente como prueba de su paternidad aceptada. El gran tamaño de la camisa ilustraba la gran responsabilidad y compromiso que adquiría el adoptante. La vara (835,9 mm) era una barra de madera o metal que servía para medir cualquier cosa y la alusión a las once varas es para exagerar la dimensión de la camisa que, si bien era grande, no podía medir tanto como once varas (serían más de nueve metros). La expresión "meterse en camisa de once varas" se aplica para advertir sobre la inconveniencia de complicarse innecesariamente la vida.

2005/07/21

El trabajo siempre ha sido una tortura

El significado de trabajo estuvo desde muy antiguo asociada al concepto de tortura. En efecto, la palabra trabajo proviene de tripalium, que era el nombre de un temible instrumento de tortura.Tripalium (tres palos) es un vocablo del bajo latín del siglo VI de nuestra era, época en la cual los reos eran atados al tripalium, una especie de cepo formado por tres maderos cruzados donde quedaban inmovilizados mientras se les azotaba.De tripalium derivó inicialmente tripaliare (torturar) y posteriormente trebajo (esfuerzo, sufrimiento, sacrificio).Trebajo evolucionó posteriormente hacia trabajo, vinculándose poco a poco con la idea de "labor". Lo mismo ocurrió en francés, lengua en la cual tripalium derivó en travail (trabajo), vocablo al cual los ingleses dieron la forma travel y un nuevo significado, asociándola inicialmente a la idea de "viaje cansador" y, más tarde, simplemente viaje.

Etimología de la palabra deporte

El origen se remonta a los marineros del Mediterráneo. Cuando los habitantes de las costas provenzales tenían un rato libre, corrían al puerto a divertirse. Una cosa eran las horas de trabajo y otras más divertidas las idas al puerto. “Deporte” pasó a significar “estar de portu

2005/07/20

La primer vez

Un error bastante común, aun en personas cultas, es decir por ejemplo: Esa fue la primer vez que viajé en tren.
Primer es apócope de primero y sólo debe usarse con nombres masculinos. Cuando se trata de femeninos, debe utilizarse el numeral correspondiente al femenino primera. Así pues, lo correcto es decir: La primera vez que viajé en tren. Igual con tercera: La tercera vez, y no la tercer vez.

¿Diría "un reina", "un persona" o "un candidata"?

Cada año, por la época del Reinado Nacional de la Belleza de Cartagena, escuchamos en los noticieros expresiones como: " Las veintiún candidatas llegaron el lunes a Cartagena". Si a una de las personas que utilizan estas expresiones incorrectas, le hacemos la pregunta del título, sin dudar responderían: "-Por supuesto que no. Lo correcto sería una reina, una persona-".
Entonces, tampoco es correcto decir veintiún personas, ni veintiún reinas o veintiún candidatas; sino veintiuna personas, veintiuna reinas, veintiuna candidatas.
La forma masculina de uno se apocopa (pierde la terminación en o) cuando va delante de un sustantivo masculino singular (un hombre), pero no cuando antecede a un sustantivo femenino (una mujer). La forma masculina uno se apocopa también cuando forma parte de adjetivos numerales de una o más palabras que preceden a un sustantivo masculino (veintiún libros), pero no ante sustantivos femeninos (veintiuna palabras). La única excepción es cuando estos adjetivos preceden a un sustantivo femenino que comienza con a o ha tónica (veintiún águilas, veintiún hachas). En estos casos el sustantivo sigue perteneciendo al género femenino (veintiún águilas). Estos sustantivos van precedidos en singular del artículo determinado el (el águila); en plural llevan el artículo femenino plural (las águilas).
De paso, también se cae en error al eliminar la semivocal i: Son incorrectas, por tanto, formas como ventiuno (lo correcto es veintiuno); ventiséis (lo correcto es veintiséis)